Las rupturas agudas se producen mayoritariamente entre los 30 y los 40 años de edad. Son más frecuentes en los varones y en los deportistas esporádicos y con mala condición física. El tratamiento no quirúrgico generalmente se reserva para los pacientes sedentarios o ancianos, que tienen múltiples comorbilidades médicas o que deciden no someterse a cirugía. Dentro del tratamiento quirúrgico existen diversas técnicas. Para una buena evaluación, absolver sus dudas y un posible planeamiento quirúrgico, agende una cita.