Para practicar una artroscopia segura y satisfactoria del tobillo se requiere un conocimiento exhaustivo de la anatomía superficial del pie y el tobillo. Es necesario tener un buen conocimiento operativo de las interrelaciones entre los puntos de referencia óseos, los tendones, las arterias, las venas y los nervios superficiales y profundos del tobillo. Su uso generalmente es para patologías como; sinovitis, pinzamientos, lesiones condrales. Para una buena evaluación, absolver sus dudas y un posible planeamiento quirúrgico, agende una cita.