Es el desgaste o artrosis de articulación del pulgar. Provoca dolor, deformidad, luxación, etc. Tiene cuatro grados y en los dos primeros el tratamiento es conservador.
En los últimos dos es necesario una cirugía por vía artroscópica, colocando tejido de interposición para formar una falsa articulación.
Recuperación con inmovilización 3 semanas y fisioterapia por 2-3 meses.