Si a raíz de un esguince de tobillo pasado notas molestias y más facilidad para sufrir nuevos esguinces o torceduras de tobillo, es probable que sufras de esguinces de tobillo de repetición. Aproximadamente el 10-30% de los esguinces del tobillo resultan en sintomatología crónica, por lo que es una patología a la que nos enfrentamos frecuentemente en nuestra clínica de traumatología avanzada.
¿Cuándo ocurre un esguince de tobillo de repetición?
Los esguinces son torceduras o distensiones de los ligamentos que se producen cuando hay un estiramiento excesivo o cuando una articulación se sitúa en una posición poco natural.
Cuando hay un esguince de repetición, el paciente tiene un primer esguince de tobillo y, a raíz de esta lesión, sufre de forma recurrente esguinces de tobillo. Esto se debe a que los ligamentos de la articulación han quedado debilitados y por lo tanto son más propensos a lesionarse.
Este proceso, que se conoce como inestabilidad crónica de tobillo, suele aparecer cuando no hay una buena rehabilitación y el ligamento no acaba de recuperarse.
Además de las molestias derivadas de esta lesión, el esguince de tobillo de repetición es la segunda causa más frecuente de artrosis de tobillo. Por ello, es muy importante acudir a un traumatólogo especialista que valore tu lesión.
Cómo identificar una inestabilidad crónica en el tobillo
Lo que debe hacerte sospechar de una inestabilidad crónica de tobillo es la facilidad para sufrir esguinces en el tobillo después de una primera lesión. Por supuesto, ante esta situación lo que debes hacer es acudir a la consulta de traumatología.
El doctor te realiza una historia clínica con una serie de preguntas y una exploración de la articulación. Para establecer el grado de lesión en el ligamento, se realiza una prueba de imagen. Con todos estos datos, el traumatólogo decide qué tipo de tratamiento debe seguirse en ese caso concreto.
Tratamiento conservador
El tratamiento conservador de este tipo de lesiones va a ir orientado a fortalecer los músculos del tobillo para proteger los ligamentos ante un mecanismo lesivo. Además, se realizan una serie de ejercicios que preparan la articulación para que sea capaz de responder ante esfuerzos repentinos o bruscos y evitar recaídas.
También se pueden utilizar vendajes neuromusculares para limitar un ciertos movimientos de la articulación o para estimular el ligamento dañado y favorecer el proceso de curación.
Es importante tener en cuenta que cada vez que se produce un esguince de repetición los tejidos sufren más deterioro, por lo que hay casos en los que el tratamiento conservador no es una opción y se plantea desde un primer momento la cirugía.
¿Existe solución quirúrgica al esguince de tobillo de repetición?
Como suele ocurrir con las lesiones traumatológicas, cuando el tratamiento conservador no da resultado existe la opción de recurrir a la cirugía. En este caso, si tras la rehabilitación y la musculación se siguen produciendo esguinces, se opta por realizar una reconstrucción del ligamento.
Una inestabilidad de tobillo está asociada a esguinces de grado 2 y 3, que son en los que ocurren desgarros parciales o totales de los ligamentos. La solución quirúrgica a estos desgarros pasa por una reconstrucción del ligamento, en función del nivel de deterioro y de la evolución se opta por una técnica u otra.
Técnica de Böstrom – Gould
Esta suele ser la primera opción de cirugía, ya que con esta técnica se repara el ligamento dañado sin tener que recurrir a otros tejidos del paciente. La técnica de Böstrom – Gould consiste en la reparación del ligamento con anclajes de sutura, utilizando el retináculo extensor del pie como refuerzo.
Tras esta intervención, el tobillo se mantiene en una férula durante unas dos o tres semanas y, posteriormente debe quedar inmovilizado por una ortesis o un yeso durante otras dos o tres semanas.
Pasado este tiempo, el traumatólogo especializado en lesiones del pie es el que debe marcar la pauta de rehabilitación, indicando cuándo se puede volver a la actividad deportiva y supervisando en todo momento el estado de la articulación.
Reconstrucción de los ligamentos con injerto
Este segundo tratamiento quirúrgico se utiliza para casos en los que el primero no ha funcionado o hay mucho deterioro del ligamento. En este tipo de reconstrucciones sí es necesario realizar un injerto de otro tejido del paciente.
Esta reconstrucción se realiza con un injerto del tendón peroneo lateral corto o con un injerto de tendón semitendinoso que se extrae de la rodilla del paciente en el mismo momento de la operación.
Tras la reconstrucción del ligamento, el proceso de recuperación es muy similar al del caso anterior.
Estas intervenciones deben ser realizadas por un equipo de traumatología de confianza y con experiencia en el tratamiento quirúrgico de esguinces de tobillo de repetición, ya que en sus manos está tu correcta recuperación.
Fuente: https://advansur.es